El reciente informe de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) ha encendido las alarmas: uno de cada tres autónomos en España se encuentra en peor situación económica que el año pasado. A pesar del incremento de nuevas altas —especialmente en comunidades como Baleares o Canarias—, el bienestar de los profesionales por cuenta propia sigue en caída libre.
Lorenzo Amor, presidente de ATA, advirtió durante su visita a Baleares que el crecimiento del colectivo “no siempre se traduce en bienestar”. Y es que detrás de los números, hay miles de personas que ven cómo sus ingresos disminuyen, los costes se disparan y la burocracia los asfixia, limitando su capacidad de ahorro, inversión y estabilidad.
Desde el partido Tercera Edad en Acción, consideramos inadmisible que quienes sostienen gran parte del tejido productivo nacional sigan trabajando en condiciones de incertidumbre y abandono institucional. España no puede seguir dando la espalda a los autónomos, especialmente a los mayores de 50 años, que representan un porcentaje creciente del colectivo y enfrentan mayores dificultades para reinventarse laboralmente.
Nuestra propuesta: Plan Integral de Estabilidad y Bienestar del Autónomo
Tercera Edad en Acción propone la creación de un Plan Integral de Estabilidad y Bienestar del Autónomo (PIEBA), basado en tres ejes:
- Simplificación administrativa real: Creación de una ventanilla única digital para autónomos, que integre Hacienda, Seguridad Social y Ayuntamientos, reduciendo los plazos de gestión y eliminando duplicidades burocráticas.
- Apoyo económico y liquidez constante: Establecimiento de un fondo nacional de apoyo a la liquidez de autónomos, que funcione como línea de crédito sin intereses en casos de emergencia económica, crisis de demanda o impagos.
- Protección social y bienestar personal: Ampliación del acceso a la cobertura sanitaria, psicológica y formativa, especialmente para autónomos mayores de 45 años. Programas de prevención del estrés laboral y acompañamiento financiero para la estabilidad emocional y económica.
No son cifras: son personas que sostienen la economía española con esfuerzo, creatividad y constancia. La indiferencia institucional no puede seguir siendo la norma.
España necesita una política seria que valore al autónomo como motor social, no como número en una estadística.
Tercera Edad en Acción reafirma su compromiso con todos los trabajadores, jóvenes o mayores, autónomos o empleados. Queremos un país donde el esfuerzo sea sinónimo de dignidad, no de precariedad.
Únete a Tercera Edad en Acción.
Por una España que cuide a quienes la sostienen.
