En Tercera Edad en Acción creemos que ha llegado el momento de hablar con claridad y respeto sobre un tema que afecta de forma directa a millones de personas en nuestro país: el presente y el futuro del sistema público de pensiones.
España atraviesa un proceso demográfico complejo, marcado por el envejecimiento de la población y una baja tasa de natalidad. Estos factores, sin duda, influyen en el equilibrio del sistema, pero no deben utilizarse como única explicación ni como justificación para dejar de lado a quienes ya han cumplido con su parte: las personas mayores.
Las pensiones no son un privilegio, son un derecho ganado con décadas de trabajo, de esfuerzo y de aportes constantes al crecimiento del país. La riqueza que hoy disfrutamos no se generó sola: fue posible gracias a una generación que no miró para otro lado cuando tocaba arrimar el hombro.
Hoy, en cambio, lo que vemos con preocupación es un sistema en riesgo:
Un déficit creciente en la Seguridad Social.
Una financiación inestable, muy dependiente de las condiciones del mercado laboral.
Y una falta de planificación seria y transparente por parte de quienes deben garantizar la sostenibilidad del sistema.
Desde nuestro partido alzamos la voz —no para confrontar, sino para construir— y pedimos que se asuma, de una vez por todas, un compromiso político real y duradero para mejorar las pensiones.
¿Qué reclamamos?
Una revisión técnica y honesta del sistema de reparto, que no castigue a quienes ya han contribuido durante años ni los someta a la incertidumbre cada mes.
La diversificación de fuentes de financiación, explorando nuevas vías que no dependan exclusivamente de las cotizaciones laborales.
Una estrategia nacional a largo plazo, que contemple ajustes graduales, sostenibles y justos, sin medidas improvisadas ni recortes encubiertos.
Transparencia y participación, porque hablar de pensiones es hablar de las vidas de millones de personas, y ese diálogo debe hacerse con datos, con respeto y con todos los sectores implicados en la mesa.
Sí, es cierto que hace falta acompañar el sistema con políticas que incentiven la natalidad o fortalezcan el empleo. Pero no podemos dejar que eso sirva de excusa para mirar hacia otro lado mientras los españoles siguen esperando una respuesta clara y firme.
Desde Tercera Edad en Acción seguiremos defendiendo con determinación lo que nos corresponde: una vida digna, segura y respetada.
Porque no se trata solo de números.
Se trata de personas.
De historias.
Y de justicia.
Estamos en acción. Por ti. Por todos.



